Por: Salvador F. Rovira Rodríguez, Esq. LLM
Value Base Healthcare (VBHC) es un enfoque transformador que prioriza los resultados de los pacientes en relación con el costo de la prestación de los servicios de salud. En los últimos años, su influencia en el cuidado de los pacientes de edad avanzada o adultos mayores ha sido particularmente significativa, fomentando cambios que promueven mejores resultados de salud al tiempo que administra los costos de manera efectiva. A medida que la población mundial envejece, comprender cómo el VBHC impacta los servicios para los pacientes de edad avanzada es cada vez más crucial.
En este nuevo modelo de contratación de servicios, los proveedores o centros enfocados en el VBHC son compensados en función de los resultados de los tratamientos y por ende el impacto en la salud del paciente en lugar del volumen de servicios ofrecidos. Su principal objetivo es incentivar a los proveedores para que se centren en la prestación de un servicio más efectivo, eficiente y alineado con las necesidades reales e inmediatas de los pacientes. Para los pacientes de edad avanzada, que a menudo tienen múltiples afecciones crónicas y necesidades complejas de servicios médica, este modelo promete un enfoque más coordinado y centrado en el paciente.
Uno de los impactos más significativos de VBHC en el cuidado de las personas de edad avanzada es el énfasis en los esfuerzos en mejorar la calidad de vida y la experiencia mientras reciben el tratamiento. Esto, contrario a los modelos tradicionales que, a menudo se centran en el tratamiento agudo sin a veces considerar el bienestar del paciente a largo plazo. VBHC incentiva a los proveedores a considerar cómo los tratamientos pueden impactar y mejorar la vida diaria, la movilidad y la independencia de los pacientes de edad avanzada. Los programas pueden incluir evaluaciones geriátricas integrales, planes de atención personalizados y seguimientos regulares, todos diseñados para mantener o mejorar el estado funcional y el bienestar.
Además, bajo VBHC, se promueve un énfasis agresivo en los servicios preventivos y la intervención temprana, que son clave para manejar los problemas de salud en las poblaciones de edad avanzada. Esto puede incluir exámenes más frecuentes, medidas preventivas de salud y tratamiento temprano de las afecciones antes de que requieran intervenciones más intensivas y costosas. Las estrategias preventivas no solo mejoran la salud de los pacientes, sino que también son rentables a largo plazo, reduciendo la necesidad de atención de emergencia y procedimientos invasivos.
A pesar de sus beneficios, la implementación de VBHC en el cuidado de las personas mayores conlleva desafíos. Estos incluyen la necesidad de una inversión significativa en tecnología y capacitación, la complejidad de medir los resultados en una población con múltiples condiciones coexistentes y las consideraciones éticas de la atención de racionamiento basada en la rentabilidad. Además, involucrar a los pacientes de edad avanzada y a sus familias en un proceso de toma de decisiones compartida es crucial, pero puede ser complejo debido a los diferentes niveles de conocimiento en temas de salud.
En conclusión, VBHC representa un cambio de paradigma en la forma en que se ofrecen los servicios de salud de los pacientes de edad avanzada, haciendo hincapié en los resultados que más importan a los pacientes y luchando por un tratamiento que sea efectivo y económico. A medida que los sistemas continúan evolucionando, los principios de VBHC pueden conducir a prácticas más sostenibles, mejores experiencias de los pacientes y mejores resultados de salud para las personas mayores. Sin embargo, la implementación cuidadosa y la evaluación continua son esenciales para abordar los desafíos y maximizar los beneficios de este innovador modelo de servicios de salud.