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Por: Vilmar Trinta Negrón | Entrevista a: Waleska Rosich, Supervisora de Estrellas de Provider Network Solutions y al Dr. Eddie Ortiz, Chief Strategy and Clinical Officer de Provider Network Solutions de PR
El cáncer colorrectal ya no es una condición exclusiva de adultos mayores. En Puerto Rico, al igual que en muchas partes del mundo, esta enfermedad se manifiesta con mayor frecuencia en adultos jóvenes, obligando a todos los profesionales del ecosistema de salud a actuar con agilidad y precisión. Esta realidad no solo cambia la manera en que se educa a los pacientes y la edad en la que se deben realizar la primera prueba, sino también cómo se documentan, codifican y facturan los servicios preventivos.
“Según múltiples estudios, este incremento se asocia a diversos factores que afectan nuestra calidad de vida: cambios drásticos en la dieta, la falta de actividad física, el aumento en la obesidad, y el acceso temprano al alcohol, cigarrillos y otras sustancias. Estos hábitos han alterado significativamente el bienestar de la población puertorriqueña”, expresó Waleska Rosish, supervisora del Estrellas en Provider Network Solutions de PR.
El cáncer colorrectal es la segunda causa principal de cáncer en hombres y mujeres en Puerto Rico. Según el Registro Central de Cáncer de PR, la tasa de incidencia entre 2017 y 2021 fue de 37.2 casos por cada 100,000 personas, superando incluso el promedio de Estados Unidos (36.4). Lo más alarmante es el aumento de casos en adultos jóvenes. Un informe reciente de la American Cancer Society indicó que en Puerto Rico el incremento promedio anual en cáncer colorrectal de aparición temprana fue de 3.8 %.
Este cambio ha impulsado una modificación clave en las métricas de calidad. A partir del año de medición 2025, las evaluaciones HEDIS (Healthcare Effectiveness Data and Information Set) para cáncer colorrectal se aplicarán desde los 45 años de edad, y no desde los 50 como antes. La recomendación proviene del U.S. Preventive Services Task Force y ha sido adoptada por el NCQA y CMS. En Puerto Rico, las recomendaciones del Departamento de Salud es comenzar el cernimiento a los 40 años.
La implementación de estas nuevas guías de HEDIS requiere una sincronía total entre el equipo clínico, administrativo y de facturación. No se trata solo de cumplir con la métrica: se trata de evitar errores comunes que pueden afectar directamente la validez de la reclamación y el diagnóstico correcto.
▶ Acciones clave para facturadores y personal de oficina
- Verifica que las órdenes para sangre oculta en heces (FOBT) o pruebas de colonoscopía estén documentadas electrónicamente y codificadas conforme al nuevo grupo de edad (45-75 años).
- Usa códigos preventivos apropiados que distingan entre evaluación de tamizaje y pruebas diagnósticas, evitando denegaciones por errores de codificación.
- Asegura que se registre la fecha de cumplimiento de la prueba correctamente en el sistema electrónico, especialmente para pacientes ya evaluados fuera de la oficina médica.
- Trabaja con el proveedor para generar recordatorios automatizados a pacientes que cumplan 45 años o que estén en seguimiento.
Codificar y facturar correctamente las pruebas de detección preventiva representa ingresos que aseguran la viabilidad del proveedor, cumple con las métricas de calidad del plan y, sobre todo, puede detectar el cáncer antes de que sea demasiado tarde.
“El llamado es claro: la prevención empieza desde la primera línea de contacto con el paciente, y cada eslabón del proceso cuenta. Los facturadores, secretarias, supervisores administrativos son pieza clave en esta lucha silenciosa contra el cáncer colorrectal. Desde Provider Network Solutions, les animamos a mantenerse actualizados en las nuevas guías, participar en capacitaciones y fomentar la comunicación constante con los proveedores. El cáncer colorrectal es prevenible. Y con tu apoyo, podemos detectarlo a tiempo”, concluyó la supervisora de Estrellas.
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